miércoles, 21 de abril de 2010


La pregunta recurrente es: ¿Por que me siento incompleto?, y envidio la salud de otros, la alegria, la plenitud, y ansio pedirle a mis amigos cercanos que me integren a su vida, que no me dejen de lado, que me tomen en cuenta. Así, busco al forma de acercarlos incluso cuando ya debiera sentirlos cerca, y cuando ya estan ahí sus gestos me indican que estan conmigo y me vuelvo a preguntar ¿Por que estoy incompleto?, ¿por que siento esa trizteza simplona, que me indica que todo esta bien pero que no me siento completo? algo mas me falta.
Es entonces cuando por mi cabeza circunda un recuento rápido, mis padres estan bien (dentro de lo que cabe), parecieran felices, mis hermanso tienen ambiciones y razones suficientes que los llenan; mi esposa ( si bien no me comprende a cabalidad) es una mujer buena que tiene la disposición de escucharme, aunque yo no le cuente mucho de mis cosas, mi hijo es un regalo de Dios que me hace suspirar a cada rato, a veces de miedo, y muchas otras de alivio, es un bebe chillón al que quiero ver crecer para que sea mejor que yo, para que sea un hombre más feliz que yo, mis amigos son los mejores, tanto los cercanos como los lejanos.
Además, yo tengo el conocimiento, la teoría, para saber que la felicidad depende de tener una relación estrecha con quien se debe, no de lo que tenga, no de lo que soy, sino de lo satisfecho que estoy con eso (sin ser conformista).
Así me veo traicionado alucinando con otras mujeres, con un vehículo ferozmente veloz y hermoso y uno todo terreno para la diversión extrema, con otro tipo de gente rodeandome, con una vida de lujos, con la gente que anhelo mas cercana de donde vivo y con mis padres viviendo mas cerca de mi.
Y al entretenerme con esos pensamientos pierdo justo el tiempo feliz, los momentos sencillos, y se acercan a mi pidiendo consejos de una malestar similar y solo soy un buen maestro pero pesimo al tratar de practicarlos.
siento la necesidad de un gran abrazo, de llorar tal vez, de sentarme junto a la tumba de mi abuelo y de buenos amigos que ya se fueron y platikar un rato, o tal vez horas, o de que mis amigos practicamente vivan en mi casa para verlos y consentirlos.
Tengo el anhelo, el ideal, de formar una hermandad, una especie de sociedad secreta que trabaje para sus miembros, para facilitar la vida de todos, tengo que trabajar fuerte si quiero lograrlo, hoy en día vivimos pensando en tener y no en ser, algo que a mi me hace mucha falta, quiero volver a ser ese hombre simple que se reia de cualquier cosa, sin contemplar lujos ni riquezas, quiero dejar de estar atado a la inseguridad de la solvencia económica y volver a volar